Kory Houston ha tenido una tarde inolvidable, el imponente Hoss Kado ha abusado de su culito y boca por un buen rato y su premio intermedio ha sido nada más y nada menos que sentir el semen calientito de su Amo en la cara.
Pero para alguien como Hoss Kado ese no es el final, quiere ver que su putito se desleche, aunque está claro que será en los términos que él mande.
Para empezar, le dejara toda su leche en la cara, luego atenderá ese culo bien follado de Kory que está bien sujeto en cuatro para empalarlo hasta el fondo, los gemidos de su putito son deliciosos y unos azotes mejoren la situación.
Cuando Hoss Kado está satisfecho con el tono de rojo que ha tomado el culo de su putito le clava hasta el fondo el dildo y empieza a ordeñarlo con fuerza para que nunca se le olvide al perrito que su orgasmo le costará.
La prueba aún no termina para Kory Houston
La mano dura del Macho hace que la sala se llene de esos sonidos que solo un putito en entrenamiento puede emitir, sobre todo cuando además de las manos Hoss usa ese dildo empotrado como un experto.
La combinación de mano dura y dildo incrustado por fin provocan que el putito de Kory suelte su lechita, aunque eso no quiere decir que su prueba como sumiso ha terminado.
Hoss Kado lo sujeta bien y lo deja en esa perfecta posición para que se vaya acostumbrando a que su único propósito es ser un agujero siempre listo para ser usado.
