Hay un encanto especial en tener un sumiso amarrado y en la posición perfecta para utilizar su precioso culo, sobre todo cuando se trata de un putito Twink dispuesto a ser utilizado.
Su Macho se ha tomado su tiempo, lo tiene bien sujeto de las manos, lo pies y su boquita cubierta con un ball gag, dejando únicamente accesible su culito.
Las manos de su Amo no pierden el tiempo, se pone a jugar con el agujerito del sumiso dejándolo bien húmedo y deseando más, lo cual será perfecto para cuando cambie sus dedos por una selección de dildos que clavará hasta el fondo.
La carita del putito muestra lo mucho que disfruta al entregarse a su Macho, sus ojos se abren al máximo mientras se parten el culo y los gemidos se quieren escapar de su boquita cerrada.
Dominando a un sumiso amarrado
La principal ventaja de iniciar la sesión con el putito bien amarrado es que su estado de sumisión se transforma rápidamente a estar totalmente entregado, haciendo que sea más fácil manejarlo y follarlo.
Para el momento de que su Macho disfrute directamente de ese culo bien trabajado el putito está en trance, deseando sentir carne de hombre dentro de él hasta que le hagan venirse por golpear su próstata.
Se portó tan bien que su regalo final fueron disfrutar los chorros de semen de su Amo en su hermosa carita de chico inocente que ahora deseará estar amarrado cada sesión para poder complacer a cuanto hombre le pongan enfrente.
