Cuando dos pasivos sumisos se encuentran pueden convertirse en un par de putitos fistiando, dando un espectáculo poco usual pero que sin duda parará vergas por todos lados.
Las cosas empiezan intensas. Ya está en cuatro un putito listo para recibir puño y no lo hacen esperar. Con mucho lubricante y manos expertas van invadiendo su interior hasta que el guante negro desaparece de la vista.
Por supuesto, eso no es suficiente, ya que luego va un juego de cambio de manos que logra poner los ojos del chico en blanco. Aprendiendo y disfrutando, esta sesión de fisting será inolvidable.
Cuando los papeles se invierten no quedamos decepcionados, los puños siguen entrando y saliendo hasta el fondo, causando sensaciones electrizantes que se van invocando un orgasmo en forma de lechita caliente.
Putitos fistiendo, culito para Machos
Sentir un puño dentro del culo es un placer inigualable que muchos sumisos desean sentir, pero que pocos tienen la capacidad de hacerlo.
Esos culitos de putitos fistiando solo se logra con un constante entrenamiento, para el cual es totalmente recomendable mantener al sumiso en castidad, ya que el culo se les abre más mientras más pequeña sea la jaulita que encierra su verga de putito.
El concentrarse totalmente en su culito hace que sea un verdadero agujero para complacer macho en el cual vergas enormes, dildos descomunales y puños son bienvenidos con tal e ganarse un orgasmo.
