Tener a un Twink atado en la cama hace que el Amo natural de un macho activo salga a la luz, un putito tan dispuesto se convierte en un juguete el cual terminará lleno de leche.
El Twink sumiso que vemos es un verdadero encanto de chico, su carita angelical nos deja claro que tiene un gran potencial para convertirse en un esclavo total que vivirá para complacer Machos con tal de recibir su ración diaria de semen.
Bien atado el putito no puede hacer otra cosa que obedecer, su Macho jugará con todo su cuerpo para finalmente concentrarse en ese culito expuesto que se ha ganado sentir como lo parten a pelo.
Estando bien entrenado el Twink atado sabe que debe apretar y deslechar a su Macho, tarea que cumple a la perfección, su premio será unos ricos chorros de semen calentito en la cara y un beso blanco que nunca olvidará.
Someter a un Twink atado es un arte
¿Con una corrida se acaba la sesión cuando se tiene un Twink atado?, no, un buen Amo sabe que torturar a un putito es divertido, incluso cuando le conceden permiso de correrse.
Si le dan ese permiso la corrida será bajo la supervisión del Macho, lo que hoy incluye mantenerlo amarrado en una diferente posición y jugar con su verga de forma intensa hasta que no pueda más.
Un putito se debe ganar su orgasmo con obediencia y una combinación perfecta de dolor y placer. Así nunca dejará de esforzarse por complacer a su Macho antes de siquiera pensar que merece ser deslechado.
